Las autoridades de Protección Civil de Haití informaron hoy que aumentó a 264 el número de personas fallecidas como consecuencia del huracán Matthew, que el martes pasado azotó el empobrecido país.
El devastador paso del huracán Matthew por Haití, uno de los países más golpeados por este fenómeno, dejó 264 muertos, 340.000 evacuados y más de un millón afectados de los cuales casi la mitad son niños, informaron hoy fuentes gubernamentales de ese país caribeño y de organizaciones humanitarias.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que más de 1.240.000 personas fueron afectadas en Haití, de las cuales casi la mitad son niños, y 350.000 necesitan asistencia humanitaria, en tanto la organización Médicos del Mundo precisó esta tarde desde ese país que la cantidad de evacuados asciende a 340.000.
Por su parte la Cruz Roja precisó que Haití atraviesa una emergencia preocupante de seguridad alimentaria, provisión de agua potable y medicamentos así como el empeoramiento de enfermedades ya presentes como el cólera, el dengue y el zika.
Nueve de los 15 hospitales más importantes del país siguen funcionando; cinco están incomunicados, y uno, el Hospital Les Cayes en el departamento Sud, fue evacuado y sus pacientes fueron trasladados a otro nosocomio, según el Departamento de Emergencias de Salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El huracán que se abatió ayer sobre la isla caribeña derribó árboles, postes de luz y también un puente, dejando casas sin techo, ríos desbordados, derrumbes y rutas que se inundan y se llenan de desechos y montañas de basura, expresaron fuentes de la Cruz Roja, quienes aseguraron que las zonas más afectadas son las del sur y sudeste, Nippe y Grande Anse.
En este contexto, la OPS se encuentra colaborando con el Ministerio de Salud de Haití para mejorar la vigilancia e identificación de áreas de alto riesgo de brotes de cólera, informó la organización en un comunicado, según consignó hoy la agencia internacional Efe.
La OPS teme un aumento de los casos de cólera en ese país, donde este año ya se reportaron más de 28.500 debido al impacto de las grandes inundaciones en la infraestructura de agua y saneamiento, por lo que la organización sanitaria internacional anunció el envío de epidemiólogos de campo con experiencia en cólera para rastrear y controlar los brotes.
Asimismo, informó que se fortalecerán las redes de alerta y respuesta ante el cólera que están activas desde 2010, año en que el devastador terremoto de enero registró alrededor de 790.000 casos de cólera y más de 9.300 muertes.
En tanto, desde la Cruz Roja de Haití se movilizaron más de 3.000 voluntarios y operadores para asistir a las comunidades afectadas por el huracán.
Cómo se espera en Miami
Lo primero fue prepararse, lo segundo evacuar y ahora la orden más repetida a los habitantes del sureste de Florida es quedarse en casa, todo por culpa de Matthew, el primer huracán que se acerca a esta zona de EE.UU. en once años.
“Después de las 3 de la tarde, quédese donde está, no es hora ya de evacuar, porque se espera que las condiciones climáticas hayan empeorado para entonces”, dijo el alcalde de Broward, Marty Kiar, a los residentes en ese condado al norte de Miami.
“Evacúen, evacúen, evacúen”, había dicho este mañana el gobernador de Florida, Rick Scott, tras advertir a los floridanos que este ciclón “los puede matar”.Scott y todos los políticos del sur de Florida llevan días pidiendo a la gente que se prepare para un impacto directo de Matthew, que avanza desde Bahamas hacia la costa del sureste de Florida lentamente pero reforzado con vientos de categoría 4.
Finalmente el “día D” llegó y la gente, que en su mayoría no acudió a trabajar, se impacienta en sus casas, donde muchos ni siquiera pueden mirar por la ventana, pues las tienen cubiertas con cortinas metálicas o tablones de madera.
Los canales de televisión abierta no hablan más que de Matthew. Cada boletín del Centro Nacional de Huracanes se repite hasta la saciedad y solo se ve a reporteros vestidos con gorros, capuchas y chubasqueros que hablan a las cámaras cerca de palmeras movidas por el viento o con un fondo de oleaje marino.
Quizás por eso siguen saliendo también en las pantallas de televisión personas que se acercan a las playas a ver a la naturaleza desatada, el oleaje, y a empaparse con los aguaceros.
No se trata de surfistas, que también los hay, sino de gente común y corriente. Los periodistas les recriminan su inconsciencia ante un huracán “monstruoso” como Matthew, pero se regodean mostrando a esos osados con los pelos revueltos, que son la envidia de algunos de los atrapados tras los cierres metálicos.
Un canal entrevista a un señor que acaba de llegar a Fort Lauderdale junto con su esposa y que tenía hecha su reserva en un hotel desde enero pasado. Lo primero que han hecho es ponerse unas camisetas y bajar a la playa.
Otro turista dice que llegó sin saber que el huracán estaba en puertas y habla de la próxima llegada de Matthew como si casi fuera un atractivo más de Florida.Hoy el “estado soleado” tiene pocos atractivos.
Hasta los parques temáticos y de atracciones de Orlando, en el centro de Florida, han cerrado antes de lo habitual y ya no abrirán hasta el sábado.En la Pequeña Habana, el barrio cubano de Miami por excelencia, las mesas al aire libre donde se juntan cada día decenas de hombres a jugar dominó están vacías.
Pero en la calle Ocho, la principal de este remedo habanero, hay cierto movimiento en comparación con otras zonas de Miami. Desde el piso 28 de un condominio de la zona de Brickell se aprecia una vista de la zona financiera digna de una película de catástrofes.
Bajo un cielo gris y una fina lluvia se yerguen los enormes edificios de cristal pero en las calles no hay un alma. Muy de vez en cuando pasa un automóvil como para recordar a los espectadores que no todos los miamenses están muertos.
En Broward, el alcalde Kiar no parece confiar de que todo el mundo vaya a cumplir su consigna de quedarse en casa.Por eso, ordenó “cerrar” todas las calles a partir de las 3 de la tarde. La razón que alegó es que el personal de primeros auxilios puede tener dificultades para atender a los conductores en situaciones peligrosas como las que se prevé que Matthew cree.
La sensación de que el tiempo no pasa hoy tan rápido como de costumbre y es necesario buscar algún entretenimiento no ha pasado inadvertida a los que siempre buscan sacar ventaja. En el apartado de anuncios personales de la web de clasificados Craighlist hay mensajes ofreciendo mujeres sexies para la espera del huracán y una diversión huracanada